Ingredientes:

(4 raciones)

400 g de garbanzos cocidos (peso escurrido)
300 g de salmón en trozos (sin piel ni espinas)
750 ml de caldo de pescado
1 cebolla picada
1 pimiento rojo picado
1 pimiento verde picado
2 o 3 dientes de ajo picados
1 patata grande pelada y troceada
150 g de tomate triturado (natural o en conserva)
½ cucharadita de pimentón dulce
3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Perejil fresco picado
Sal
Pimienta negra recién molida

Preparación:

En una sartén grande u olla, poner a calentar el aceite de oliva.

Cuando esté caliente, pero sin que llegue a humear, añadir la cebolla picada junto con los pimientos y sofreír durante unos 10 minutos a fuego medio-bajo, hasta que estén bien pochados, procurando remover con frecuencia para que no se nos queme.

Retirar del fuego y dejar templar medio minuto.

Agregar el ajo picado y espolvorear el pimentón. Mezclar bien.

Dejar templar es importante, ya que si echamos el pimentón cuando está bien caliente, corremos el riesgo de que se nos queme y adquiera un sabor amargo.

Incorporar ahora las patatas y el tomate. Salpimentar y volver a calentar.

Mezclar bien y dejar que cueza a fuego medio entre 10 y 15 minutos, hasta que el tomate se haya reducido.

Cubrir ahora con el caldo de pescado, calentar a fuego fuerte y, cuando rompa a hervir, bajar el fuego y dejar que cueza haciendo chup chup durante unos 15 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.

Por último, añadir los garbanzos, el salmón previamente salpimentado y un poco de perejil picado.

Retirar del fuego, mezclar, tapar y dejar reposar durante unos 10 minutos para que el salmón se termine de hacer con el calor residual. De esta forma quedará jugoso en su punto.

Servir espolvoreado con un poco de perejil y pimentón.

Por: Damián Serrano (estoyhechouncocinillas.com)