La crisis del covid-19, que ha provocado fuertes caídas en el empleo del sector, ha afectado de forma más acusada al empleo femenino, con un descenso de éste en 2020 respecto al año anterior de un 19,7%, frente al 12,9% del masculino. En términos absolutos la caída supone 181.050 trabajadoras menos y 102.225 en el caso del empleo masculino.

La caída más acusada del empleo femenino frente al masculino ha tenido lugar en las dos ramas de actividad, especialmente en el alojamiento, dónde el primero cayó un 25,9% (-62.700) y el segundo un 15,9% (-26.275). En el subsector de restauración el número de mujeres trabajadoras descendió un 17,4% (-118.325) y el de hombres un 12,1% (-75.850).

La evolución del empleo en 2020 ha roto con la tendencia de crecimiento del empleo femenino que se venía produciendo en los últimos seis años, lo que ha provocado que la cifra actual se sitúe por debajo de la alcanzada en 2015.

El empleo femenino supone un alto porcentaje de tiempo parcial

Las mujeres siguen encabezando los contratos a tiempo parcial, suponen un 65,8% del total de contratos de este tipo frente al 34,2% de los hombres. El mayor ritmo de caída del empleo femenino sobre el masculino en 2020 ha hecho que se estreche la diferencia entre ambos sexos aunque de forma muy sensible, por lo que sigue existiendo una gran distancia entre ambos.

Las mujeres también representan un mayor porcentaje de trabajo temporal, un 28,7% de las asalariadas, frente al 27,6% de los hombres. Sin embargo, el año 2020 ha reducido las diferencias de género en este sentido ya que el empleo temporal en mujeres ha caído con mayor intensidad, un 40,4% frente al 30,2% en hombres.

El 42,4% de los autónomos son mujeres

El 17,1% de las mujeres hosteleras trabajan por cuenta propia, que suponen 126.700 personas, frente a las 739.200 de asalariadas. En las actividades de restauración suponen un porcentaje mayor, un 20%, frente al 8% que representan en el alojamiento.

Atendiendo sólo al empleo autónomo, las mujeres suponen un 42,4%, frente al 57,6% que representa el empleo masculino. Por ramas de actividad, en el alojamiento el porcentaje de mujeres es mayor que el de hombres, un 62,4% y 37,8%, respectivamente. En los restaurantes y bares, un 40,8% son mujeres y un 59,2% hombres.

Debido a que en 2020 el empleo femenino ha caído con mayor intensidad que el masculino, los tramos de edad en que las mujeres son mayoritarias se han reducido al comprendido entre los 30 y 64 años. En 2020 ha pasado a ser el grupo de entre 50 y 59 años el que tiene la mayor distancia con los hombres, frente al grupo de entre 30 a 39 años que suponía el año anterior. El empleo femenino descendió respecto a 2019 en todos los grupos de edad excepto en la franja entre 60 y 64 años en que aumentó un 1%. Los descensos más acusados tuvieron lugar en el grupo de las más jóvenes (entre 16 y 19 años) con una caída de un 49,3%, y en las mayores de 70 años (-50%).