La problemática de que las casas rurales estén vacías entre semana se puede solventar atrayendo a este tipo de cliente que dispone de más tiempo libre, motivo por el que practica turismo rural más a menudo. Concretamente, el 86,4% hacen entre una y tres escapadas al año.

Otro rasgo destacable de la infografía elaborada por el Observatorio del Turismo Rural es que el turista sénior tiene mayor poder adquisitivo, con un gasto medio de 52,66€ por persona y día, mientras que el español medio se sitúa en 44,2€. Cabe pensar que esta diferencia se deba a que su presupuesto incluya servicios de tipo gastronómico o de actividades al aire libre.

Por otro lado, también ha mostrado ser más previsor ya que suelen efectuar su reserva con un mes de antelación, característica a tener en cuenta por los empresarios de turismo rural a la hora de realizar sus estrategias de marketing.

Respecto al tipo de alojamiento que busca este perfil, la mayoría han indicado preferir el alquiler por habitaciones ya que habitualmente viajan en pareja, según indican en el 82,7% de las respuestas. Asimismo, la ubicación del establecimiento rural también se perfila como uno de los aspectos más importantes para el viajero sénior (52%), porque viajan motivados por el encanto natural del destino, dejando en un segundo plano cualidades como que la casa disponga de Internet, a diferencia del turista rural general, que lo aprecia mucho.

En cuanto a la hora de tramitar su reserva en la casa rural, el 48,6% señalan su preferencia por cerrarla vía telefónica aunque exista la posibilidad de hacerlo online. En la misma línea, el 55,2% ha reflejado su rechazo hacia la contratación de su estancia a través de un dispositivo móvil.