Con el paso de los años se fueron escondiendo hasta terminar en las cocinas y guardar así celosamente sus secretos y recetas. De este modo se empezó mistificando a los cocineros y, en consecuencia, la difusión del arte de cocinar se delimitó a unas pocas personas.

Llegando al siglo XX empezó de nuevo a cocinarse delante del cliente por parte de los “Maîtres”, quienes terminaban la cocción de algunos platos en un “rechaud”, utensilio para cocinar y flambear platos a la vista del cliente, y encima de un “gueridón”, mesa auxiliar que se utiliza para estos fines o con la finalidad de emplatados, deshuesados o preparaciones de dulces. Podemos decir que es uno de los inicios del SHOWCOOKING de nuestros tiempos, pues tal y como lo conocemos empezaría a implantarse con los servicios de buffet en la hostelería a mediados de los 70′, aunque los buffet se conocían desde mucho antes, ya en la antigüedad, los Persas, Egipcios, Romanos y Griegos utilizaban este formato de comida en sus fiestas.

El Show Cooking , o lo que es lo mismo, la cocina en vivo, consiste en la preparación de los platos del restaurante delante de los comensales en directo, se podría calificar ahora como un espectáculo. El objetivo es que se vea la especialidad del creador, convirtiéndose así en un concepto en alza en la restauración a la carta.

También podemos identificar como Show Cooking las cocinas abiertas, muestran a los comensales las cocinas a la vista o a través de vidrieras, de manera que el cliente observa el funcionamiento de la misma. Realmente los restaurantes que apuestan por este tipo de cocina generan mayor confianza en los clientes. Pueden garantizar así materias primas de calidad y la limpieza de las instalaciones. También suelen utilizarse televisores o pantallas de vídeo, algunos restaurantes optan por esta opción.

Por Elba Martín